Sentir el calor del sol mientras navegas en el barco es una sensación que puede compararse con estar totalmente enamorado. El sudor corre tu frente mientras poco a poco te acercas al destino e inevitablemente sonríes como el niño que va a realizar algo que nunca se imaginó, tu piel erosionada se te pone de gallina a distancia porque jamás dejas de sentir esa excitación y nervios que sientes la primera vez, el corazón se te acelera hasta que el pecho parece que te va a estallar bajo el traje de neopreno y finalmente tu estomago revuelto: no sabes si lo que tienes adentro de él son mariposas del amor o un panal de avispas africanas relacionadas a los nervios. Yo siempre digo que tienes ambas, pero, por experiencia puedo decir, que jamás sentirás en algún otro lugar, este sentimiento. Estamos hablando de bucear.
Y esto no es lo que siente el típico novato que se sale a las aguas de Tarifa (Cádiz) a realizar su primer buceo, no; te hablamos de nuestro equipo de expertos especializados con décadas sumadas de experiencia en esta área. Nada termina enamorándote más que las imágenes y fotos mentales que empiezas a coleccionar a medida que te sumerges, porque cada que repites, por increíble que parezca, todo te transporta al principio, todo es tan nuevo y mágico que es como si te hubieras transportado en el tiempo con una experiencia diferente.
Muchas personas nos preguntan qué es lo que terminamos buscando y viendo en los fondos de las aguas de Tarifa (Cádiz). No entienden como nuestros buzos vienen desde Sevilla, Huelva, Córdoba y de toda España, y repiten este trayecto día a día para sumergirse en las mismas aguas e inexplicablemente siempre acaban con la misma sonrisa: la de un niño que acaba de hacer una travesura, o la de un adolescente tras haber dado su primero beso. ¿Por qué esto es así? Porque siempre la experiencia es nueva, mágica y sinceramente es bastante difícil explicarla con palabras.
En las salidas desde Sevilla a Tarifa (Cádiz), lo primero que haces es montarte en el vehículo de Enrique, nuestro pretoriano jefe.
Al llegar a Tarifa (Cádiz), si tienes experiencia en buceo te embarcas en el área hasta la zona de buceo. Vas hablando con tus compañeros sobre el día a día, el clima, tu trabajo, las cuentas por pagar, tus hijos, esposa etc. Y al llegar a lugar ves el agua azul marino bajo de ti. Una profunda e interminable “piscina” de agua está formada y su opacidad todavía te impide ver lo que hay bajo su capa. Luego de hacer los últimos ajustes a nuestro equipo de buceo, decidimos sentarnos en la popa, abrimos nuestras botellas y nos lanzamos al agua. Nuestra primera imagen es el agua aclarándose, como si fueras entrando en un portal que te lleva a una nueva dimensión poco a poco vas bajando mientras vez las burbujas de tus compañeros suben a la superficie, y de repente, estás en otro mundo.
Un gran pilar de arrecife te recibe en donde hay varios peces rondando, están ahí tan curiosos ellos de ti como tú de ellos. Las algas y los corales de vivos colores les sirven de vivienda y claro, no puede faltar el pequeño depredador escondido acechando, los congrios y las morenas ocultas entre las rocas que al verte llegar te observan directamente examinándote asustadas totalmente de ti, pero a la vez sin dejar de ser majestuosa en una pose que revela todo su poderío.
Otra de las especies comunes que puedes llegar a ver, parecen salida de un cuento de fantasía. Un pez de tamaño considerable nos recibe, sin embargo, este no se encuentra nadando de forma normal como los otros peces. Está caminando por la tierra con sus tres pares de patas mientras come del suelo del mar, además, su majestuosa forma nos recuerda a un pequeño avión por sus grandes aletas, así que podrás contarles a tus hijos al volver a casa una adivinanza ¿Qué pez tiene 6 patas, camina por el fondo del mar, aunque tiene alas? Cuando no sepan que es lo que les preguntas podrás responder con una sonrisa: Un Rubio, y ¡hoy vi uno en mi expedición de buceo en Tarifa (Cádiz)!
En las tempestuosas aguas que representan el buceo en Tarifa (Cádiz), también podemos encontrar otra especie de pez, aunque su tamaño es grande no es un pez de gran grosor, y al verlo por primera vez, entiendes al segundo el porqué de su nombre. De musculatura fuerte pero totalmente delgado en grosor y con una forma ligeramente triangular, podemos apreciar cada cierto tiempo al pez ballesta entre los otros peces. Otro ejemplar más para agregar a la colección de animales que vimos tan solo habiendo venido a bucear hoy.
Pero que es un viaje al fondo del mar sin recordar esos monstruos que nos mostraban de pequeños y que temíamos enormemente, aquellos seres que en nuestras historias marítimas de niñez envolvían a los barcos y los trituraban en mil pedazos mientras los marineros de nuestras fantasías luchaban contra estos grandes titanes en aventuras inimaginables. Pues, aunque al volver a la realidad no son tan grandes como para destruir un barco, ver a este mini monstruo de tu infancia nadar y estar oculto entre las rocas te sacara una sonrisa inmediata. ¿Ahora quién es el monstruo? Podrás decirle a tu mente mientras observas en varias cantidades a los pulpos propios del buceo en las aguas de Tarifa (Cádiz).
Si nos internamos más en las aguas, ocultos entre los roquedales ligeramente profundos de Tarifa (Cádiz) también veremos un ejemplar de pez con bigotes. Este pez bastante tímido llamado Brótola es propio de estas aguas y si, podrás contarles también a tus conocidos otra de las cosas que viste buceando en estas aguas.
Ahora viene algo más emocionante que solo peces, ¿qué tal si tuvieras la posibilidad de entrar a un hábitat marino creado extrañamente por el error de los hombres? Pues más adelante en nuestro viaje podrás ver, rodeado de algas, corales y uno de los hogares de más peces en toda Tarifa (Cádiz), veras prácticamente como la madre naturaleza reclama todo lo que una vez fue suyo y lo adapta para que pueda seguir sirviéndole, podrás ver los restos de un barco de carga hundido que ahora sirve como hábitat para miles de peces, incluyendo entre los más frecuentes las pequeñas y muy conocidas lubinas que veras revolotear, por así decirlo, entre los restos.
Tocando fondo de mar podremos observar ahora también un crustáceo propio del buceo en Tarifa (Cádiz), el Centollo es un cangrejo de tamaño considerable bastante difícil de observar por su costumbre de adornarse con algas, tierra y coral de tal manera que parece como si estuviera hecho del mismo suelo por dónde camina, es totalmente impresionante observar a uno de estos animales.
Otros crustáceos como el Bogavante con sus grandes pinzas, la langosta muy conocida a nivel mundial, y muchos, muchos animales más podrán ser observados si adecuas el tiempo.
Luego de nuestro largo momento de buceo subimos a la superficie algo cansados, volvemos a abordar nuestro barco y todos sonreímos. El viaje de regreso es cansado pero las sonrisas lo valen mientras revisamos nuestras cámaras de video y fotográficas. Experiencias que no podrán ser vistas en ninguna parte del mundo y nosotros las vemos día a día buceando en Tarifa (Cádiz), no muy lejos de nuestros hogares. Recordamos que salimos desde Sevilla, y realizamos las paradas necesarias hasta llenar nuestro vehículo hasta Tarifa (Cádiz). Lo mejor de todo, es que a pesar que lo vemos día a día, seguimos amándolo como si fuera el primer día.
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